
El nombre de “Belén” se debe a ser un ensanche de la calle Belén el cual forma una pequeña plazuela arbolada, además de ser el primitivo emplazamiento del Convento de las Mercedarias descalzas, más conocido como Convento de Belén, ya que veneraban la imagen de la Virgen de Belén, hoy presente en la Santa Iglesia Catedral. Este Convento fue desamortizado por Mendizábal y funcionando como Cárcel Nacional desde su asignación en 1842. EN 1960 la cárcel queda en desuso y se construye en su lugar un colegio que se mudaría de este emplazamiento en 1992, quedando el espacio en desuso hasta la actualidad, destacando como una gran plaza en pleno Casco Histórico de Jerez.
Destaca por el monumento que la ciudad de Córdoba dedicó a la ciudad de Jerez. Junto a él, posteriormente, también se ubicó un monolito de la Asociación de Belenistas de Jerez.
Cuando Alfonso X incorporó la ciudad al Reino de Castilla por Alfonso X, dejó una población mudéjar en la ciudad que posteriormente se reveló, ocupando el Alcázar. En 1264 los caballeros cristianos de Córdoba acudieron en auxilio de los huestes cristianas de la ciudad, para la incorporación definitiva de la ciudad a Castilla.
Para la conmemoración de este vínculo, la ciudad de Córdoba regaló 700 años después, en 1964, un monumento ecuestre réplica de la que se encuentra en la Plaza del Potro sobre una columna en la que se inscribe la leyenda “Córdoba a Jerez 1964”.