
El mosto Puskas es básicamente un cobertizo en una viña, con dos o tres mesas y sillas y animales sueltos rondando por ahí.
Su propietario “Puskas”, no pone ningún tipo de impedimento si la gente se lleva su comida, el pone su mosto que es bueno, bonito y barato.
Eso sí, no dispone ni ningún teléfono de contacto ni de horarios. Abre cuando Puskas quiere abrir y cierra cuando este quiere cerrar.
Este mosto se encuentra en el carril de Cantarrana, al lado de la carretera del El Calvario.