Bodega de Forlong

Rocío Áspera y Alejandro Narváez, una joven pareja de El Puerto, son los creadores de una marca de referencia desde 2014 por su manejo respetuoso con el Medio Ambiente y su amor por la innovación al mezclar palomino y Pedro Ximénez

Un proyecto llevado por enamorados del vino, que después de haberse formado con diferentes titulaciones de vitivinicultura y de haber trabajado en bodegas de renombre, han decidido dar vida a Forlong, una pequeña bodega dedicada a la producción de vinos de alta calidad elaborados de forma totalmente artesanal y ecológica.

La finalidad de esta pequeña bodega es hacer vino de mayor calidad, aunque la producción se vea mermada. “Lo que queremos es que el sabor exprese de dónde proviene el vino. Menos uva, pero una calidad de uva mucho mejor”. Además del manejo ecológico, su marca busca innovar, jugar con la uva palomino y Pedro Ximénez, y recuperar técnicas ancestrales que se realizaban en las bodegas cuando el jerez era reconocido como uno de los vinos más importantes del mundo.

Como su viñedo, son vinos atípicos, y en la diversidad se encuentra la belleza. El etiquetado de sus botellas no iba a ser menos. Querían un diseño fresco y lograron unos dibujos juveniles y muy atractivos jugando siempre con animales.